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Una de las causas que ha aumentado en forma desproporcionada la delincuencia juvenil unido a la rebeldía y otras situaciones que se presentan constantemente en la sociedad, es las drogas
Ya no es suficiente educar bien a nuestros hijos, no es suficiente advertirles o hablarles sobre las malas compañías y no podemos andar detrás de ellos dejando de vivir nuestras propias vidas para protegerlos.
Debemos volver al pasado, elaborar planes y estrategias para alejarlos de aquellos focos infecciosos que están perturbando y dañando la vida en las ciudades.
Cuando una persona termina siendo coquera, lo que llamamos un adicto sin redención; es porque esa persona comenzó el vicio desde muy niño y debemos aparte de hacerle tratamiento, buscar en la misma familia la persona que se encargó de volverlo adicto.
Es como cuando hay un homosexual en la familia, hay que buscar el homosexual que hizo la labor de volver homosexual al niño o en el caso de las mujeres lesbianas a la lesbiana.
Cuando se trabaja de esta forma a los niños e inclusive a los jóvenes, porque son personitas inocentes que sin saberlo están siendo comidos o absorbido por fieras, que quieren aprovecharse de ellos, hay varios puntos que se deben tener en cuenta.
1- No maduran en su inteligencia natural en casi todas las áreas. O sea su coeficiente intelectual no se desarrolla como el de los demás.
2- Dejan de crecer en casi todas las demás aéreas de conocimiento, como un niño con afectos sanos y cuidados maternales completos, así sean dados por otras personas que no sea la madre.
No debemos rendirnos ante la lucha contra la drogadicción, nuestros hijos merecen lo mejor
3- Esto ocasiona que se deban buscar recursos nuevos y diferentes para que reacciones y vayan tomando conciencia de la situación que están viviendo y que ellos merecen un mejor vivir.
De nada sirve cuando tenemos el problema de familiares adictos, decirles que que lastima, tan jóvenes y…, mira cómo te ves no te da vergüenza, porque no…, y así infinidad de palabras que se creen van a hacer reaccionar a las personas cuando en realidad esto no es tan efectivo como ejercer autoridad, buscar los focos de infecciones y derribarlos.
Somos llamados a estar unidos en la lucha contra la drogadicción, hoy es el nuestro, mañana puede ser el suyo. Como decía una campaña colombiana contra las drogas: Dile no a las Drogas.
La juventud es una sola y que bendición disfrutarla libre del flagelo de las drogas. La diversión sana y muchas cosas más esperan a todos cuando unidos, se busca un mejor vivir.