Ambos son delanteros centro de 28 años nacidos en Salto, Uruguay, pero con diferente suerte en la noche del miércoles: Luis Suárez encarriló la eliminatoria para el FC Barcelona con su doblete (1-3) ante el París SG de un Edinson Cavani muy desafortunado.

Los dos atacantes de la Celeste, que conviven en sus equipos con dos de las estrellas más grandes del 'planeta fútbol', Messi e Ibrahimovic, eran esperados en el duelo de cuartos por razones diferentes.

Con 'Ibra' suspendido, Cavani tuvo su oportunidad donde más cómodo se siente. "Jugará en la posición central que más le gusta, en donde se siente más cómodo", declaró el martes Laurent Blanc.

Además, el entrenador habló sobre las ventajas tácticas que da el perfil del uruguayo: "Necesitaremos ayuda en defensa. Tal vez mañana (por el pasado miércoles) estará obligado a recular y comenzar desde una posición más retrasada".

Y sucedió. 'El matador' estuvo más pendiente de sus guardianes, Piqué y Mascherano, que de generar ocasiones, aunque tuvo la más clara del encuentro para los parisinos con una volea certera que logró despejar el arquero alemán del Barça Marc Ter Stegen (69). Es cierto que no tuvo mucha ayuda de sus asistentes, primero por un error en el pase del argentino Ezequiel Lavezzi (23) y luego por el estado del césped, húmedo, en un partido que no fue de los mejores para Cavani.

'Edi' también estuvo impreciso en los controles, ralentizando el juego de combinación en el ataque capitalino, cuando no era un defensor quien cortaba las acciones ofensivas del uruguayo como hizo Piqué cuando el partido agonizaba (89).

Todo esto hizo que Cavani mostrara su frustación a la hora del partido en una disputa con el defensa catalán, tras otro duelo personal perdido. Otra oportunidad perdida para Cavani, que no pudo sumar goles a su buena campaña europea (6 goles en 9 partidos) y que en el partido de vuelta volverá a escorarse a una banda con la llegada de Ibrahimovic.

- 'El caníbal', saciado -

Suárez no había tenido muchas oportunidades para brillar en el encuentro, pero en la segunda parte se destapó. Primero con una jugada individual con garra y fuerza (67), que ponía el 2-0 tras el tanto del brasileño Neymar (18). Después, tras regatear al central brasileño David Luiz, poco inspirado, y superar con clase al portero italiano Salvatore Sirigu (79).

Goles que confirman su gran forma actual: Suárez anotó 11 goles en los últimos 11 partidos (18 en 33 encuentros). Liberado desde que, como él mismo reveló, Messi le 'ordenase' jugar en el centro del ataque.

Desde su vuelta, 'El caníbal' fue evolucionando. Víctima de una lenta adaptación, entre finales de octubre y diciembre solo marcó tres goles en once encuentros, y se dedicó a tener un rol más secundario como pasador. En su defensa, hay que decir que salía de una sanción de cuatro meses tras morder al defensa italiano Giorgio Chiellini durante el Mundial de Brasil de 2014.

El uruguayo ha convertido al PSG en su víctima favorita. Contra ellos anotó su primer gol en el Camp Nou en diciembre durante el encuentro de la fase de grupos (3-1).

Y con Messi acaparando todo los focos en la delantera, el mayor goleador la pasada temporada en la Premier League (31 goles con el Liverpool) sabe que no será 'El goleador estrella', pero sí el perfecto escudero de 'La pulga'. Y su eficacia delante del gol debe continuar por el bien del Barcelona.