Todos los que se dedican a este sector lo saben: el taburete es el más humilde de las sillas de diseño. Puede ser considerado el más incómodo pero también es cierto que se trata de las sillas de diseño más antiguas en usarse. Y continuará utilizándose por muchos siglos más.

El asiento es una fuente de distinción y de poder. Esto ocurre desde antes de que existieran las sillas de diseño. Por ejemplo, durante la Edad Media, el Rey usaba su trono y los vasallos tenían que acomodarse en los taburetes. Esta pieza de decoración, menos valorada que las sillas de diseño, no permite quedarse dormidos, por la posición.

Entonces, los dueños de las fábricas se dieron cuenta que eran una excelente manera de tener a sus empleados trabajando más tiempo. Las sillas de diseño nunca ocuparon un lugar en las fábricas, más allá de las oficinas de los jefes y lo mismo ocurrió en las escuelas, donde se reservaban para los directores.

Los taburetes tienen una ventaja que las sillas de diseño no: se pueden guardar debajo de las mesas por no tener respaldo. Así, en una fiesta o una reunión numerosa, todos de pie y a disfrutar del espacio asignado. El uso del taburete en la actualidad es más bien decorativo, como mesa auxiliar, etc. Nunca pensaríamos en usar unas sillas de diseño para apoyar una bandeja con un café, por ejemplo, pero si en un taburete.

La evolución de este asiento ha sido espectacular en los últimos tiempos y ya no es más un mueble clasista, humillante e incómodo. Podemos encontrar muchos modelos ergonómicos y funcionales. Si quieres adquirir taburetes o sillas de diseño, no dudes en echar un vistazo a la colección que te ofrece Dhomeklub. También tienes a disposición hermosas Sillas Eames de todas las épocas.