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La necedad del hombre le hace perder el camino, y luego el hombre le echa la culpa al Señor. PROVERBIOS 19, 3
El CONPES 3758 de 2013, señala el PLAN PARA RESTABLECER LA NAVEGABILIDAD DEL RÍO MAGDALENA; señalando el mismo que la recuperación de la navegabilidad del río Magdalena es un asunto de interés público, dado el hecho de ser la principal arteria fluvial del país para el desarrollo económico, para el transporte de carga y pasajeros, promover el desarrollo de modos alternativos de transporte con miras a fortalecer un esquema de transporte intermodal, lo que permitiría a su vez impulsar la diversificación de la matriz modal de transporte, utilización de modos más eficientes en términos de emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI), y reforzar la estrategia establecida para mejorar las condiciones de accesibilidad.
Y que precisamente, una de las ventajas de la recuperación de la navegabilidad del río Magdalena, es mejorar la competitividad al reducir los altos costos de transporte derivados de la deficiente infraestructura de carreteras y la inexistencia de otras alternativas; y por ello se quería aprovechar el hecho que el transporte fluvial tiene la mayor capacidad para movilizar carga por unidad de fuerza y la facilidad del mismo para hacer la conectividad con modo vial y férreo. En síntesis, se quería hacer una realidad aquella frase de: "Tenemos que invertirle y apostarle al Río Magdalena como eje fundamental de la conectividad. En la medida en la que tengamos un río activo y dinámico, esto se traducirá en desarrollo y competitividad para toda la nación, de allí que el proyecto de recuperación de la navegabilidad del río debe ser entendido como un proyecto país".
De otra arista, ya es una realidad la imponente obra cuya planeación fue hace ya 10 años y su ejecución tardó casi 5 años y que se levanta a orillas del Río Magdalena, entre Yati, corregimiento de Magangué y Bodega, corregimiento de Cicuco en el departamento de Bolívar; compuesta por los puentes de Santa Lucía y Roncador con una inversión de $300 mil millones, y como parte de las obras del FONDO DE ADAPTACIÓN para garantizar la comunicación entre el Patrimonio Histórico de la Humanidad de Mompox y el resto del Departamento de Bolívar.
Ahora resulta que el la flamante obra de conexión entre Yati y Bodega supuestamente se convertirá en un cuello de botella para el tránsito de embarcaciones; Y la ANI, el FONDO DE ADAPTACIÓN, CORMAGDALENA e INVIAS nos deben explicar como luego de 10 años y mucha tinta sobre el tema gracias a las dañinas e ingratamente recordadas olas invernales, aún no existe al parecer ninguna conexión lógica entre el hecho de que se debía construir los puentes sin perder de vista la importancia de la navegabilidad de ese ramal del río Magdalena y en especial esa zona ( De vital importancia para Cartagena, dada su conexión directa con el CANAL DEL DIQUE y la carga con el clúster petroquímico de MAMONAL)
Así las cosas, al parecer, en costeñol mondo y lirondo:¡VALEMOS MONDÁ!