No hay llamado más ridículo y grotesco el que acaba de hacer el Presidente del Tribunal Superior de Bogota, cuando le pide a la Fuerza Pública que capture a los guerrilleros ( serán terroristas y asesinos) que fusilaron a los cuatro uniformados en el Caquetá.

Sí y con todo respeto sobra ese llamado porque el uniformado de Colombia siempre ha cumplido su función y para que la honrosa justicia colombiana les de ocho años por confesión, luego les rebaje penas por excelente comportamiento y en dos años ya tienen permisos extramuros y finalmente salgan con sueldos por ser reinsertados, ¡ah¡ y como se arriesgo un poco más y delato algunas caletas, negocios y personas, le conceden una valiosa visa para él y sus 43 acompañantes con casa, carro y beca, que luego con mis impuestos debo pagarles, obvio sin importar si es la verdad o no como viene sucediendo con Mapiripan, Santo Domingo, Arauca y la muerte de los niños y más casos específicos. Mayor dolor causa cuando de manera paralela y en el mismo juzgado estarán siendo condenados los militares que los capturaron por estar tan preparados y capacitados para la lucha anti terrorista a condenas de no menos de 40 años, destinados a cárceles públicas donde duermen con el terrorista y como si fuera poco, tener a los medios de comunicación listos a denunciar si por aquellas cosas de la vida un uniformado logra estudiar o vender agua fría o empanadas y con ello alcanza a reducir su pena en seis meses.

Lo invito señor Magistrado a cerrar la boca en público para que no se desprestigien más y aproveche la oportunidad de reflexionar al interior de su organización (dos poderes y medio) para que al auto recriminarse entiendan de una vez por todas que los criminales son los de las FARC y el ELN y no los soldados y policías, que las rebajas de pena deben ser para los buenos cuando se equivocan, que los derechos humanos son sin distingo de raza, color y bla bla bla.

Honorable Magistrado, es el momento de actuar

Se llena la toga diciendo que un terrorista de las Farc fue condenado a 22 años de cárcel por haber asesinado, por traficar con drogas ilícitas, por terrorismo contra la nación, por destrucción de bienes de los colombianos pagados con impuestos, por destrucción del medio ambiente al colaborar con los sembradíos de Coca, amapola y marihuana, por intimidar a los campesinos para que siembren lo que destruye la tierra, por cometer una cosillas como extorsión, voleteo, chantaje, cobrar vacuna a los ganaderos, agricultores, comerciantes, pobladores. Pero el último delito es una bobada, con la plata corrupta y llena de sangre y dolor a consecuencia del destrozo moral y afectivo de las familias al tener a uno de sus integrantes bajo los efectos de las drogas ilícitas este producido ganancioso se convierte en armas, explosivos y tecnología para atacar poblaciones completas, destruir bienes protegidos, para asesinar cobardemente a niños cuando no es que quedan mutilados y con graves secuelas sicológicas.

Ese dolor tan profundo es apenas tratado en sus debates pero no reflejado en sus sentencias. Ustedes si se sienten atacados, afectados, destruidos, amilanados, avasallados, acosados, perturbados sicológicamente cuando les escucharon sus conversaciones telefónicas donde nos pudimos dar cuenta los colombianos de sus planes para irse de viaje a sus bacanales a diferentes partes con todo pago por personas acusadas de narcotraficantes y al contrario de demostrar que no es así, prefirieron demandar al estado por más de mil millones de pesos por magistrado chuzado; ¿ no es acaso eso una vergüenza, no es acaso eso una debacle moral?. Para que quiere que la fuerza pública lleve a los tribunales a estos criminales si ni siquiera pueden llamarlos por su grado porque el honorable juez se siente intimidado?, es momento de actuar en las sentencias tanto para unos como para otros bajo la lupa de su símbolo más preciado y cumplir el juramento que hicieron ante Dios, la Patria y su Familia. No importa quién sea el causante de la tragedia sino que lo importante es obrar en justicia y lo invito a que no tire al piso la investigación que hizo la fuerza pública en el caso del prelado Pedro Reinoso por ser integrante del frente 47 de las FARC, recuerde que es un cura que sabe del bien y del mal y que todos los días desde un pulpito conmina a sus feligreses a actuar bajo unas normas y principios morales, aquí no cabe la subjetividad.

Honorable Magistrado, es el momento de actuar y desde ya le aseguro que su llamado a marchar el 6 de diciembre en contra de las farc y el terrorismo, no tendrá eco y ni una sola pancarta de la justicia estará allí y usted mejor que yo lo sabe, los pocos buenos fiscales y jueces que hay están arrinconados y asediados por quienes ostentan una ideología diferente y por la corrupción.

Con todo respeto y consideración por los pocos buenos y de verdad honorables de su rama.