Como dice el dicho, lo que no se muestra no se vende. Y no hay una mejor aplicación que cuando se trata de mostrar los procesos. Los clientes con frecuencia ven el producto final, pero rara vez son conscientes de toda la sangre, sudor y lágrimas que hay detrás.

De hecho, mostrar el proceso es gran parte de la magia y lo que le da una razón de ser, significancia y valor al producto.

Literalmente me encontré este "Geppetto" en una calle en Roma dándole vida a sus amados Pinochos. Es muy diferente pasar por una vitrina y ver toda clase de Pinochos, a ver su "primogenitor" creándolos.

¿Qué no está contando de su proceso que pudiera ser relevante para sus clientes?

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