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La situación de centenares de familias requiere inversión nacional, dijeron los voceros del gobierno
Con las autoridades municipales de Sabana de Torres, se reunió el gobernador Horacio Serpa, para hablar de las alternativas de solución..
Hoy, todo el esfuerzo de la Gobernación de Santander y la Alcaldía de Sabana de Torres funciona como paliativo para una situación que requiere estudios técnicos profundos para generar soluciones estructurales que demandarán grandes inversiones, como única alternativa para respuestas definitivas.
"Esta zona está muy afectada por las inundaciones, los desbordamientos de los ríos, el invierno tan crudo, tan fuerte, los daños enormes, centenares de hectáreas cubiertas de agua, los sembradíos destruidos, los ganados ahogados o dispersos en todas partes, hay mucha gente que ha perdido su patrimonio y tiene enormes dificultades entonces hay que tener unas respuestas más adecuadas, más prácticas, más rápidas, estamos trabajando en todo ello", dijo el Gobernador de Santander, al término de una reunión del Comité Local de Prevención y Atención de Desastres de Sabana de Torres y la comunidad afectada, en busca de alternativas para salvar la situación.
Actualmente, 1.200 personas se encuentran afectadas por la ola invernal en Sabana de Torres, particularmente por las aguas del río Lebrija.
"Nosotros, en este momento, lo que hemos venido haciendo con el señor Gobernador es atendiendo humanitariamente a las personas que se han visto afectadas por la ola invernal, el Gobierno Departamental ha venido inyectando recursos para unas obras de mitigación que van a impactar obviamente en lo inmediato, pero de trascendencia se da una noticia por parte de la Gobernación que, posiblemente esta semana, se firma el convenio entre el Ministerio del Medio Ambiente y Colombia Humanitaria con la CAS para un proyecto macro, que es la construcción de un jarillón que, aunque no es una solución definitiva, sí es una solución que le da un margen de tiempo de cinco, seis, siete años al Municipio para construir una importante obra definitiva que la requiere el río", agregó el alcalde de Sabana de Torres, Uriel Velandia Gutiérrez.
Actualmente, el río Lebrija ha hecho más de 40 huecos por los que sus aguas penetran a las zonas de cultivo y pastoreo; de ellos, hay tres críticos con boquetes superiores a los 300 metros.
"La Gobernación de Santander nos aportó, por un lado, 50 millones para el taponamiento de un roto, una ruptura que hizo el río Lebrija ahí a la altura de la vereda Boca de La Tigra, y otros 50 millones para el realce del dique carreteable del distrito de riego del Lebrija; sin embargo, se van a buscar por parte de la Gobernación unos 250 millones…estamos a la espera de mañana lunes, una reunión con el doctor Constantino Tamí (Secretario del Interior) para finiquitar detalles sobre lo que se va a hacer, el valor y sobre todo, la parte técnica del proyecto que se va a presentar", dijo Velandia Gutiérrez.
La topografía plana de la zona permite las inundaciones
Por eso, el mandatario seccional se mantiene firme en que hasta el 31 de diciembre a medianoche, cuando termine su mandato, seguirá "haciendo lo que se viene adelantando hasta el momento, que son inversiones para asuntos de emergencia, en lo que tiene que ver con construcción de diques, con tapar unos huecos enormes que se han presentado en las riberas de los ríos y entonces se generan inundaciones; atender con sentido humanitario a las poblaciones que más afectadas están, pero buscar a nivel de lo nacional respuestas estructurales, grandes inversiones, hay que ver la manera de, en los ríos hacer unas inversiones de canalización, de dragados, de jarillones, que demandan inversiones muy grandes, pero hay que conseguir esos recursos".
Sabana de Torres sufre con el río Lebrija cuyas aguas bajan sumadas a las del río Cáchira, desviado hace más de 30 años en la frontera con Norte de Santander. Esta situación se suma a la sedimentación del cauce, lo que hace más notoria su falta de capacitad para arrastrar la cantidad de agua que baja en época de invierno.
A esto se suma el serpenteo de la quebrada Santos Gutiérrez y el caño Peruétano que cuando suben caudal forman ciénagas a lo largo de su camino.
Y para completar, cuando llega el invierno, la cota del caño Peruétano resulta más baja que la del Magdalena, en donde tributa sus aguas. Esta situación hace que, en lugar de evacuar, por este caño ingrese el agua del Magdalena, agravando la situación.
Además, el Lebrija resulta ser la frontera entre la jurisdicción de la CAS y la Cdmb, que deben atender, cada una, un margen del río, lo que dificulta su atención; El colofón lo tiene Cormagdalena que, por ahora, no puede atender la situación que afecta a Sabana porque este municipio no tiene ribera directa sobre el Magdalena, por lo que la situación de Caño Peruétano no tiene solución a la vista.
En su visita a Sabana de Torres el Gobernador de Santander estuvo acompañado de la Gestora Social, Rosita Moncada de Serpa. Fuente: Oficina de prensa de la gobernación